Portacebos

Los portacebos son dispositivos ideales para el mantenimiento seguro de las distintas formas de insecticidas o cebos:, bloques de cera, pellet, rodenticidas de grano y básicamente cualquier tipo de venenos que estemos usando contra una plaga. Además de proteger los productos colocados en su interior de inclemencias meteorológicas como el polvo, la lluvia o el viento; protege a su vez a animales o personas que no son objetivo de este veneno, como mascotas y niños.

Los portacebos están hechos de plástico, cartón o metal. Dependiendo del diámetro de la abertura de acceso y del tamaño de cada portacebo, puedes usarlo para ratas o ratones. Se pueden usar tanto en exteriores como en interior y algunos modelos se pueden asegurar con llave. Algunos tipos de portacebos están hechos parcial o totalmente de material transparente, para facilitar el control del cebo y medir el grado de infestación sin tocar o abrir la trampa.

Si el diámetro de entrada de la abertura de la estación de cebo es mayor de 5 cm, cualquier tipo de rata puede entrar y alimentarse del veneno. Los roedores pueden encogerse, por lo que la estación no necesita un agujero más grande.

Los roedores son muy cautelosos cuando se trata de espacios con una sola entrada, por lo que los portacebos están equipados con varias entradas para facilitar el acceso a los roedores. Además, están construidos de tal manera que no pueden permitir el acceso de otros animales o niños a los rodenticidas u otros venenos que se esconden dentro del portacebos. Algunos, hechos de plástico y metal son muy seguras, ya que son muy difíciles de abrir, equipados con un mecanismo de bloqueo con llave de seguridad. Estos portacebos están hechos con un compartimento especial para rodenticidas que contiene el veneno de tal manera que no puede caerse y salir del portacebo, incluso si la estación se levanta o se mueve. Las estaciones de plástico o metal son reutilizables, pero es aconsejable mantenerlas limpias. Los roedores son muy sensibles al olor humano o inusual.